Estamos de fiesta. Las calles se llenan de colores: de blanco, azul y rojo. Se llenan de bailes, música y gritos guanacastecos. El sentimiento de pertenencia se enciende en nuestros corazones; no dejemos que se apague nunca. Levantemos en alto el fuego de la libertad, celebremos la democracia: es momento de recordar nuestra historia. ¡Que viva el Día de la Independencia costarricense!
Tiphanie Zúñiga Rivera