Qué miedo da el fracaso, ¿no es cierto? Esa ansiedad y desesperación que causa una sensación de vacío en el estómago, el sudor frío en las manos y el poder escuchar cómo retumba el corazón en los oídos porque las cosas no salen como uno espera. ¿Pero por qué siempre nos quedamos con todas esas sensaciones? El fracaso es un regalo. Debemos entender que, sin el fracaso, no sabríamos que debemos mejorar; es el espacio que se nos da para aprender más de nosotros y de la vida. El fracaso es el primer paso antes del éxito. ¿Recuerdas una vez en la que hayas fracasado y eso te haya ayudado a crecer?
Tiphanie Zúñiga Rivera