Miro constantemente al reloj y siento que el tiempo siempre va dos pasos por delante. Por eso, solo quiero correr y correr sin parar, porque no hacerlo hace sentir que nunca voy a llegar. Corro viendo solamente por delante, sin desviar la mirada. Todo son distracciones, incluso saciar mis necesidades básicas.
Pero, ¡qué iluso! Correr solo hace que llegue donde quiero sin energía: cansado, gastado, drenado.
¿Cuándo vamos a aprender a caminar? A caminar viendo el paisaje, notando el color del cielo y de las flores. Caminar hace que llegue donde quiero, feliz de haber disfrutado el camino.
Tiphanie Zúñiga Rivera
2 Comments
Guillermo
Saludos. Como dice la canción, se hace camino al andar. El camino no es solo por donde caminamos, es más que eso, es la historia de nuestros andares, porque por esos caminos a veces nos perdimos, nos reencontramos o nos reencontraron, a veces llegamos a destinos seguros, otras veces no, corrimos, fuimos despacio etc. El andar y su camino son inseparables e inevitables, pero como bien lo dice usted, hay que disfrutarlos y especialmente, ojalá, enseñar a que otros lo disfruten.
Noemy
Excelente Damián. Se dice que hay q disfrutar el proceso…y si la mayoría de las veces nos enfocamos en llegar. Y nos perdemos de grandes maravillas.🙏🏼