Muchos piensan que el trabajo de una persona no estudiada es menos valioso que el de una que sí estudió. Hay otros que piensan que los que estudiaron perdieron su tiempo. Lo que las personas con ese tipo de pensamientos no entienden es que cada persona escoge su camino, cada persona vive lo que tiene que vivir. Estudiar o no estudiar no asegura el éxito, ni le da más o menos valor al trabajo. Lo que asegura el éxito son las ganas: las ganas de aprender, las ganas de crecer. No hay una fórmula para vivir, no hay solo un camino que se pueda tomar para llegar a donde queramos.
Tiphanie Zúñiga Rivera