Los granos comienzan a madurar; empiezan a pintarse de un rojo vivo que, al recibir una leve brisa o una silenciosa garúa, corren el riesgo de encontrarse con la tierra. Inicia la época de trabajo duro: el momento de aguantar el fuerte sol y las intensas lluvias, de caminar por el desnivel de las montañas con un pesado saco en los hombros. Esta época es para los valientes. Valientes son aquellos que viajan para encontrarse en el cafetal. Pero ¡qué belleza cuando se hace con amor, con pasión, con agradecimiento! Y así se hace en la Finca Tres Marías: la calidad de nuestro café viene desde las manos benditas de quienes lo recolectan, un grupo de trabajadores, sin duda, valientes.
Tiphanie Zúñiga Rivera